Si espero que los demás me perdonen, estaré supeditado a la clemencia ajena y por lo tanto seré esclavo de la culpabilidad hasta ser liberado por quién espero ser perdonado.
Esto es sólo una creencia que dice, que mi propia inocencia es dada por alguien que es “superior” a mi, y que entonces, espero el perdón de los demás por qué yo previamente ya me he condenado.
Por lo tanto, como me creo impotente de amor hacia mi mismo, le desplazo esa responsabilidad a otros, diciendo, perdóname por mi, por qué yo no puedo hacerlo.
Al mantener esa perspectiva errónea de lo que es el perdón, erradico de mí la capacidad de amor, de perdón, de sentirme en paz y de la responsabilidad de mi propia inocencia
No necesito el perdón de los demás como un acto de misericordia, de limosna y benevolencia, necesito mi propio perdón, por qué sólo yo me puedo perdonar
wordpress theme by initheme.com