Un sistema funcional es aquel que tiene su personal correctamente jerarquizado.
Esto lo podemos observar en manadas de animales, los cuales no distan demasiado de los humano, ellos de forma biológica saben que rango ocupar y a quien rendir cuentas en la manada. Cuando hablamos de equipos de trabajo ocurre exactamente lo mismo.
Todos los sistemas se encuentran involucrados en un sistema de nivel superior, y estos a su vez contienen subsistemas.
La jerarquía sistémica y su funcionalidad determinan el rango del sistema y en sistemas de diferente jerarquía “no pueden aplicarse los mismos modelos, ni métodos de trabajo a todo el mundo”, ya que eso implicaría un desorden en el mismo sistema.
ROLES Y FUNCIONALIDADES
Un rol es la función que una persona desempeña en un lugar o en una situación determinada.
Todos ejercemos roles en nuestra vida seamos conscientes de ello o no.
Dependiendo del grado de conciencia que tengamos estos pueden ser funcionales o disfuncionales en un equipo de trabajo o empresa.
Un rol no es funcional cuando la persona se ha identificado tanto con él que dejando de ser objetivo ante una situación determinada, por lo tanto es más importante el rol que las necesidades de las personas, incluido él mismo.
Un rol es funcional cuando la persona sabe que lo que está ejerciendo en ese momento es un rol determinado por las necesidades del equipo o empresa.
CONFÍA Y DELEGA
El factor confianza es uno de los aspectos más importantes en cualquier ámbito de nuestra vida, tanto para emprender un proyecto, dirigir un equipo de trabajo o empresa.
Desde que somos niños desarrollamos ciertas habilidades y recursos para enfrentarnos a situaciones de la vida, estas van desarrollando la confianza en nosotros mismos.
La confianza que uno siente termina como consecuencia siendo transmitida a los demás miembros de la organización.
Los miembros del equipo o empresa se sienten respaldados por el líder del equipo y saben que pueden sostener aquello que se les delega, ya que al transmitir dicha sensación de confianza se refuerza la confianza en aquel que la recibe.
MÉTODOS DE TRABAJO
Implementar métodos de trabajo en un equipo da la seguridad de que los miembros del equipo no tenga que estar constantemente pensando en qué y cómo hacer su función.
Esto ayuda sumamente a la organización y gestión del tiempo para finalmente poder sentir que se está disfrutando de lo que se hace en vez de estar ocupando el tiempo y desgastandose en pensar en lo que se tiene que hacer para conseguir el objetivo.
Finalmente esto resume a un equipo de trabajo y empresa sin estrés y con un ambiente relajado y eficaz.
ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN DEL TIEMPO
Uno de los principales factores en nuestra vida es la organización del tiempo. Esto a la vez nos ayuda a gestionar nuestros espacios y cómo colocamos lo más prioritario en función de nuestros valores: proyectos, relaciones, economía, trabajo, ocio, familia, pareja, salud, entre otros.
La gestión del tiempo a corto, medio y largo plazo es fundamental.
Eso hace que te proyectes y te sitúes mentalmente en esos espacios futuros sabiendo cómo te vas a ver, que dirás y además, qué y cómo te sentirás en cada uno de esos momentos.
Cuando no conseguimos saber cómo organizar nuestro tiempo, el tiempo nos organiza a nosotros o incluso en ocasiones podemos cargar a otros nuestras tareas, perdiendo el control de las consecuencias de nuestros proyectos.
Lo que parecía ser una tontería, en un principio por no tenerlo en cuenta pasa a ser importante. Si no creamos los espacios para solucionarlo, termina siendo urgente. Esto genera un desorden en el equipo de trabajo.
Finalmente, hace que dejemos de atender ciertas partes del proyecto para solucionar aquello que en un principio aparentaba ser algo insignificante, que finalmente termina siendo una urgencia.